El entorno penintenciario es uno de los sectores de la sociedad más aislado debido a sus características. Desde la OCV se pretende proporcionar a las personas reclusas alternativas culturales en forma de actividades/debates que se llevan a cabo gracias a los proyectos que diseña el voluntariado en forma de talleres (economía doméstica, seguridad vial, salud sexual, creación literaria...), videoforums, etc. y a las colaboraciones puntuales de profesionales de los ámbitos de la cultura, el derecho, la sanidad y otros sectores de interés.

El programa se desarrolla en diferentes hoarios, en base a la actividad diseñada y las preferencias del propio centro penitenciario.